Ya es un hecho que la gastronomía peruana viene conquistando los paladares más exigentes del mundo entero. En diciembre, Perú ha sido elegido como Mejor Destino Culinario del Mundo por cuarto año consecutivo en la edición mundial de los World Travel Awards (WTA) 2015, imponiéndose ante rivales como Francia, España, India, Italia, China, Australia, Estados Unidos, Japón, Malasia, México y Tailandia. La cocina peruana está generado una revolución, y muestra es ello, es que hoy en Lima se encuentran 5 de los 15 mejores restaurantes de toda América Latina y a su vez, 3 son reconocidos entre los 50 mejores restaurantes del mundo.

Entonces tome nota, aquí Perú A Travel le presenta los 10 mejores restaurantes de Lima.

Central

Este restaurante es del famoso chef Virgilio Martínez y su esposa Pía León, y ha sido elegido por segundo año consecutivo como el mejor restaurante de toda América Latina y como el 4to mejor restaurante de todo el mundo. En Central se celebra la biodiversidad del Perú. Insumos frescos y una curiosidad inagotable por descubrir e integrar nuevos ingredientes a su carta dan lugar a una cocina peruana de vanguardia en el corazón del tradicional distrito de Miraflores.

La experiencia que nos ofrece consiste en recorrer el heterogéneo territorio peruano en insumos, colores, historias y escenarios. En trasladarnos a distintas alturas, y conectarnos con nuestro entorno de manera especial.

Astrid & Gastón

Propone una cocina peruana contemporánea, ocupa el tercer lugar entre los mejores restaurantes de Latinoamérica y es el 14 mejor restaurante del mundo. Sin embargo, no hace mucho, en el año 2013, Astrid & Gastón fue reconocido también como el mejor restaurante de América Latina.

En el año 2014, después de veinte años, dejaron su local tradicional para iniciar un nuevo proyecto: instalarse en Casa Moreyra, la antigua casa de la hacienda San Isidro de más de 300 años de antigüedad. Durante el 2016, luego de dos años de ausencia, Gastón y Astrid regresan a la casa. Con ellos, junto a un equipo de jóvenes cocineros, su propuesta se vuelve a renovar por completo.

Maido

En Japón hay muchas formas de decir “bienvenidos”, pero ninguna tiene tanto significado como “Maido”. Esta frase no solo le da el nombre al restaurante; sino que también resume el sentimiento de hacer que cada cliente se sienta en casa.

En Maido se busca que los clientes vivan una genuina experiencia Nikkei. Esta maravillosa cocina es el reflejo de la influencia japonesa en la gastronomía peruana. Los ingredientes de ambas culturas se complementan como si hubiesen nacido para estar juntos.

El dueño de este restaurante, que ocupa el puesto número 5 en Latino América, es el Chef Mitsuharu Tsumura.

Maido ofrece distintos platos estrella como “El Arroz con Pato al Wok”, “El Sushi de Conchas con Maca”, “El Sushi de Cecina”, “El Tiradito”, “El Ceviche Nikkei”, “El Nigiri a lo Pobre” o “El Asado de Tira cocido por cincuenta horas”.

Malabar

Número 7 en Latino América. Una apuesta por la experimentación, los productos poco conocidos y los sabores originales. Seguramente nunca ha oído hablar de los productos que componen el menú de Pedro Miguel Schiaffino en el aclamado restaurante Malabar. Raíces extrañas, moluscos y frutas desconocidas extraídas del corazón de la Amazonía peruana.

“Papa cocida en su tierra con ensalada de quinua”, “Sachatomate y jamón de alpaca”, “El plátano fermentado con caviar de carachama” o “El coshuro con caiguas silvestres y maca” son algunas de las exquisiteces que podemos encontrar.

Rafael

Entre los chefs más reconocidos de la región, Rafael Osterling, un abogado que dejó su carreara para dedicarse por completo a su pasión: la cocina, se ha hecho un nombre por sí mismo, reinventando la cualidades auténticas (salvo unas pocas influencias del Mediterráneo), de la cocina peruana. El local es una pequeña pero preciosa casa antigua de color rojo brillante, ubicado en el elegante barrio de Miraflores, donde predomina el estilo Art Deco y se luce una impresionante colección de arte moderno propiedad de Osterling.

El restaurante promete cocina moderna, peruana e italiana, con algunas influencias japonesas.

La Mar

Este restaurante también es propiedad de Gastón acuario, pero es el chef Anthony Vásquez el que lleva la batuta en este restaurante que ocupa el número 12 en la lista de mejores restaurantes de toda América Latina. Un lugar que se ha ganado a pulso con su ceviche y otras delicias del mar. Pez diablo, pejesapo, cabrilla, pulpo, camarones, conchas de abanico y otras especies se utilizan para dar forma a los mejores ceviches, arroces y sopas. La Mar también es famoso por sus cocteles.

Fiesta

Su chef, Héctor Solís, proviene de una familia dedicada durante generaciones a la gastronomía. De la ciudad de Chiclayo, al norte de Perú, dieron el salto a la capital limeña. Si visitas este restaurante, no puedes dejar de probar “El pato mechado en olla de barro con garbanzos y hierbas”, “El espesado” o “El sudado norteño de medallón de mero”.

La Picantería

Su nombre proviene de los pequeños restaurantes también conocidos como “huariques”, que en el Perú, mantienen vivas las recetas y tradiciones culinarias del país. Ofrece una cocina rústica llevada a la alta gastronomía, que se materializa en ceviches, jaleas, sudados o arroces.

Cala

Del Chef Alfredo Aramburú, el restaurante Cala quiere que sintamos el mar, tanto desde su privilegiada ubicación al borde del mar Limeño, como a través de sus productos. Ceviches, pulpos al grill, crocantes chicharrones de calamar, tiraditos, jaleas y langostinos, arroces con mariscos, risotto norteño o el arroz con pato son algunos de los platos que encontramos en su carta.

El Mercado

También del Rafael Osterling, El Mercado es un homenaje a la cocina del Perú. Como lo denota su nombre, establece un diálogo permanente  con sus fuentes: el mar, los productores, los pescadores,  los ganaderos, etc., estableciendo con ellos un vínculo indisoluble de respeto y afecto permanentes.

Este homenaje rememora la tradición gastronómica del Perú recogiendo sus múltiples influencias, como la china, la española, la japonesa, la mulata o la italiana, contextualizándolas en el presente con creatividad, técnica, amor y respeto.